En presencia de más de 70.000 fieles reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa León XIV proclamó santos a Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, en la primera ceremonia de canonización celebrada desde el inicio de su pontificado.
“Hoy es una hermosa fiesta para toda Italia, para toda la Iglesia y para todo el mundo”, expresó el Papa al comienzo de la misa, saludando especialmente a los numerosos jóvenes que llegaron de distintos países para participar de esta jornada histórica.
Una ceremonia histórica
Fue la primera canonización presidida por León XIV, y un acontecimiento singular ya que los padres de Carlo Acutis, Andrea Acutis y Antonia Salzano, estuvieron presentes en la Plaza de San Pedro. No ocurría algo similar desde la canonización de Santa María Goretti, en la que también participaron los padres de la santa.

Las imágenes del rostro profundamente conmovido de Antonia Salzano recorrieron el mundo, especialmente en el momento en que llevó hasta el altar el relicario con fragmentos del corazón de su hijo. También participaron Michele, hermano menor de Carlo —nacido cuatro años después de su muerte—, quien leyó la primera lectura, y Francesca, en la primera aparición pública de la familia Acutis completa.
Desde Asís, donde descansa la tumba de Carlo, viajaron 800 peregrinos en un tren especial hasta Roma para unirse a la misa.

Los milagros que abrieron las puertas a la santidad
La canonización de Carlo Acutis se apoyó en el reconocimiento de un segundo milagro: la curación inexplicable de Valeria Valverde, una joven costarricense que había sufrido una grave lesión cerebral mientras estudiaba en Italia.
El primer milagro atribuido al joven beato fue la sanación de un niño brasileño con una extraña malformación pancreática.
En el caso de Pier Giorgio Frassati, el milagro aprobado fue la curación del sacerdote mexicano Juan Manuel Gutiérrez, quien, cuando aún era seminarista, sufrió una severa lesión en el tendón de Aquiles. Tras rezar una novena al beato Frassati, experimentó una recuperación total, sin explicación médica.
Dos modelos de santidad para la juventud
Carlo Acutis, apodado el “Influencer de Dios”, utilizó la informática para difundir la fe. Con apenas 11 años programó una página web que recopilaba los milagros eucarísticos documentados en todo el mundo, entrevistando incluso a testigos de estos hechos. Su frase más recordada sigue resonando: “La Eucaristía es mi camino al cielo”.
Pier Giorgio Frassati (1901-1925), joven turinés de familia acomodada, dedicó su corta vida al servicio de los pobres. Era conocido como “el transporte Frassati” porque cargaba sobre sus hombros bolsas de alimentos, ropa y medicinas para los necesitados. Fue amante de la montaña, del deporte y de la oración, y murió a los 24 años tras contraer poliomielitis, probablemente en sus visitas a enfermos.
Ambos santos muestran que la santidad es un camino posible para todos, especialmente para los jóvenes, cuando se vive con amor radical al Evangelio.
Las etapas de una vida santa
El camino de santidad puede describirse en tres etapas, que tanto Carlo Acutis como Pier Giorgio Frassati recorrieron con fidelidad:
1. Etapa purgativa
Es la fase inicial de conversión, donde se evita el pecado y se cultiva la disciplina espiritual.
Carlo Acutis llevaba una libreta donde anotaba propósitos de vida: cómo quería tratar a sus amigos, maestros y familia. Se confesaba semanalmente, rezaba, hacía obras de caridad y ofrecía pequeños sacrificios, como dejar de comer su amada Nutella.
Pier Giorgio Frassati renunció a los lujos de su familia, trabajaba manualmente, se confesaba con frecuencia y resistía tentaciones para vivir con austeridad y entrega.
2. Etapa iluminativa
Aquí se profundiza la relación con Dios, crecen las virtudes y se intensifica la vida de oración y apostolado.
Carlo Acutis vivió esta etapa con la Eucaristía como “autopista hacia el cielo”: comulgaba y hacía adoración diaria, rezaba el rosario y convirtió su talento digital en evangelización a través de su web sobre los milagros eucarísticos.
Pier Giorgio Frassati asistía a misa y comulgaba diariamente, algo inusual en su época. Pasaba largas horas en adoración eucarística, rezaba el rosario incluso con sus amigos y repetía: “Jesús me visita en la Eucaristía y yo lo visito en los pobres”.
3. Etapa unitiva
Es la unión plena con Dios, donde el sufrimiento se ofrece como testimonio de amor.
Carlo Acutis aceptó su leucemia con alegría, ofreciendo sus dolores por la Iglesia y el Papa. Predijo que moriría joven, pero nunca perdió la serenidad ni la generosidad.
Pier Giorgio Frassati afrontó la poliomielitis sin queja, ofreciendo sus sufrimientos por la Iglesia y los pobres, manteniendo hasta el final su espíritu alegre y servicial.
Estos jóvenes santos nos recuerdan que la santidad no quita nada, lo da todo.
El rito de canonización
El rito actual, reformado en 2014 por el Papa Francisco, se celebra dentro de la misa y comienza con el canto del Veni Creator. El Cardenal Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos solicita al Papa la canonización y se lee la biografía de los beatos.
Luego, toda la asamblea entona las letanías de los santos. Sentado en la sede, con mitra y férula, el Papa pronuncia la fórmula de canonización:
“En honor a la Santísima Trinidad, para la exaltación de la fe católica y el crecimiento de la vida cristiana, con la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y la nuestra, declaramos y definimos santos a Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, y los inscribimos en el libro de los santos para que ante toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los santos”.
Tras estas palabras, las reliquias de los nuevos santos son llevadas al altar entre cantos de júbilo y la misa continúa con el Gloria.
La visita de la reliquia del Beato Carlo Acutis
Entre el 21 de agosto y el 14 de septiembre de 2021, nuestra parroquia tuvo la gracia de recibir la visita de una reliquia del beato Carlo Acutis. Durante esos días, muchos fieles se acercaron con devoción para orar y encontrarse con este signo de santidad cercano a nuestra comunidad.
Previo a su llegada a la Parroquia Itatí, la reliquia había estado en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús. Luego, al concluir su estadía entre nosotros, fue llevada en procesión por los fieles hacia la Parroquia Cristo Rey de la Ch. 32-33, donde fue recibida con cantos, animaciones y un profundo espíritu de fe.
Compartimos algunas imágenes que nos ayudan a revivir aquellos momentos de gracia y encuentro comunitario.
Oración a San Carlo Acutis
“Oh Dios, nuestro Padre,gracias por habernos dado a Carlo, modelo de vida para los jóvenes y mensaje de amor para todos. Tú hiciste que se enamorara de tu Hijo Jesús, haciendo de la Eucaristía su autopista hacia el cielo. Tú le diste a María como Madre amada y con el Rosario fue cantor de su ternura.
Acoge su intercesión por nosotros, mira sobre todo a los pobres a quienes amó y ayudó. Concédeme, por su intercesión, la gracia que necesito… {Aquí ponemos nuestras intenciones}.
Y haz que nuestra alegría sea plena, conduciendo a Carlo entre los santos de la Iglesia, a fin de que su sonrisa siga resplandeciendo para nosotros y para gloria de tu nombre. Amén.”
